La ciudad de Solsona es una joya escondida en la comarca de Solsonès, provincia de Lérida. Un lugar mágico para visitar durante el verano y explorar todos sus rincones fascinantes y llenos de historia.

Y es que, precisamente, uno de los atractivos más destacados de esta ciudad rodeada por murallas medievales es su rico patrimonio histórico y arquitectónico, con un casco antiguo que resalta por sus calles de piedra, plazas acogedoras llenas de vida y sus edificios que muestran una evolución a lo largo de los siglos.

Una de las protagonistas de la ciudad es la catedral de Solsona, una majestuosa edificación religiosa de estilo gótico catalán con un detalle muy cuidado y una grandeza que impresiona.

Un museo para explorar la historia de Solsona

En este sentido, el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona es un tesoro cultural que permite a todos quienes lo visitan vivir una oportunidad única para adentrarse en la historia, el arte y la espiritualidad en la ciudad de Solsona a lo largo de los años. En pleno centro de la ciudad, el museo cuenta con una colección impresionante de arte sacro que repasa diversos siglos, desde la Edad Media hasta la época moderna, mostrando un recorrido de la evolución artística y religiosa de la zona.

Pinturas religiosas, objetos litúrgicos, esculturas y muchos otros elementos repasan la conexión entre la creatividad y la fe, reflejando a la perfección la diócesis de Solsona y mostrando a los visitantes cómo la religión ha influido en la cultura de la región a lo largo de los años.

Como no podía ser de otra manera, el espacio también ofrece información sobre la arquitectura religiosa local y la importancia de la catedral en la historia eclesiástica del Solsonès.

Dónde alojarse para descubrir Solsona

Solsona tiene mucho por descubrir, desde las calles y edificios llenos de historia hasta los paisajes y rutas de los alrededores de la ciudad, donde se puede disfrutar de la naturaleza y de todo tipo de planes al aire libre.

Para hacerlo, la clave es alojarse en una ubicación céntrica y bien conectada con los principales puntos de interés. En este sentido, el Hotel Sant Roc es una opción ideal: situado en el centro histórico y muy cerca de la estación de autobuses, se encuentra en un edificio con más de 90 años de historia que se ha convertido en un ejemplo del modernismo en el Solsonès, obra de los arquitectos Bernardí Martorell e Ignasi Oms.

Un hotel familiar, con trato personalizado y con 25 habitaciones, donde se ofrece un trato cercano y atención a los pequeños detalles, siempre deseando satisfacer las necesidades del cliente y con todos los servicios necesarios para disfrutar de una estancia completamente confortable.

Destacan el Hydra Qi Spa & Relax, con sauna con cromoterapia, baño de vapor con cielo estrellado, fuente de hielo, jacuzzi y dos duchas de sensaciones, además de una amplia lista de masajes, y sus dos restaurantes, con diferentes características.

Dos restaurantes para disfrutar de la gastronomía catalana

En primer lugar encontramos el Buffi, un espacio gastronómico con una decoración lujosa y una cocina creativa e innovadora con productos frescos y toques de fusión internacionales. La joya es la carta de vinos, considerada la tercera mejor carta de vinos de Cataluña.

Por otro lado, el Petit Buffi nos ofrece una cocina de tapas de autor, con una carta más joven, informal y económica.

No lo pienses más: este verano, haz una escapada a Solsona y descubre la riqueza histórica de la ciudad al mismo tiempo que disfrutas de una estancia mágica en el Hotel Sant Roc. ¡Te esperamos!